El 26 de julio se celebra el
Día Internacional de la Juventud. Poca celebración podemos hacer en Zamora,
pues los datos no pueden ser más desoladores en nuestra tierra: los datos de
envejecimiento y el porcentaje de población joven nos sitúan a la cola de toda
España, los indicadores del paro no hacen más que empeorar pese a la
recuperación en la media nacional, y las instituciones que nos gobiernan siguen
sin demostrar el más mínimo interés por los asuntos que afectan a la juventud
zamorana.
Zamora sigue estando en el
punto de mira en los recortes de titulaciones universitarias, mientras que no
se ha dado marcha atrás en la eliminación de algunos servicios que la
Universidad de Salamanca ofrecía en el Campus Viriato. Las tasas universitarias
o los precios por ejemplo en la Residencia Doña Urraca, la única pública de
Zamora para estudiantes, son inasumibles para cualquier familia media.
La emigración de los jóvenes en
Zamora es una sangría absoluta, pues las salidas laborales para la juventud
mejor formada de nuestra historia, en muchas ramas laborales son nulas. La
Junta de Castilla y León fomenta el establecimiento de empresas en otras
provincias de la comunidad de Castilla y León dejándonos fuera de todos los
mapas, por ejemplo aislándonos sin el Corredor Atlántico, que hubiera supuesto
para Zamora la posibilidad de creación de nuevas industrias y puestos de
trabajo cualificados.
Muchos jóvenes tienen que
recorrer cada vez más kilómetros en la provincia para poder asistir a las
clases de la ESO por los recortes, mientras que los institutos acusan la
carencia de medios básicos para los alumnos como ordenadores y otros
materiales. El panorama que se nos ofrece es un encefalograma plano: la
inactividad de las instituciones es toda una invitación a los jóvenes a
emigrar: ellos siguen, nosotros nos vamos.
La
dejadez en la elaboración de los Planes de Juventud, el mejor ejemplo del
interés del Partido Popular por la juventud zamorana
Mientras tanto, desde Jóvenes
por Zamora hemos tenido que impulsar que el Ayuntamiento de Zamora y la
Diputación pusieran en marcha los Planes de Juventud, hojas de ruta
imprescindibles para plantearse unos objetivos a favor de la Juventud. En el
caso de la Diputación, el Plan ha sido aprobado en el Pleno celebrado en el día
de hoy, 25 de julio, a escasos meses de finalización del mandato, cuando la Ley
de Juventud obliga a que las instituciones los aprueben y pongan en marcha
durante el primer año de mandato. Tres años de retraso para redactar unos
folios que en muchos casos repiten iniciativas del anterior Plan de Juventud no
porque no se pudieran llevar a cabo, sino porque realmente no se hizo lo más
mínimo para realizarlas. Además, la solución de la Diputación para esconder el
flagrante incumplimiento de la Ley de Juventud ha sido aprobar un Plan para
cuatro años, comprometiendo así a la futura corporación provincial, cuando el
Plan aprobado debería de tener únicamente validez para el mandato actual.
Los jóvenes no estamos en la
agenda de los políticos que gobiernan, han renunciado a nosotros, no les
interesamos ni cuentan con nosotros. Pero mañana las instituciones celebran el
Día de la Juventud y repasan lo mucho que han hecho por los jóvenes. Bonitas
palabras, pero, por poner un ejemplo de entre muchos, el mayor paro juvenil de
Europa son los hechos.