De esta manera,
resultan afectados los CRA de Burganes de Valverde,
Morales del Rey y Tábara, y además los CEIP de Santibáñez de Vidriales y Amor
de Dios de Toro. Esto significa que los alumnos de estos centros tendrán que
acudir a otros institutos de la provincia, ahondando así en el problema
generado ya en este curso con el cierre consumado de aulas del primer ciclo de
la ESO en otras localidades de nuestra provincia.
Como ya hemos señalado con los anteriores recortes en
Educación en nuestro medio rural provincial, estos cierres vienen a complicar
aún más las vidas de las familias con hijos pequeños, dificultando así que se
mantengan residiendo en los pueblos, siendo estas familias las más dinámicas en
la vida de los municipios, de tal manera que si emigran se está condenando a la
mayoría de nuestros pueblos a la despoblación y por tanto a su futura desaparición.
También creemos que si se complica el acceso a los estudios desde edades tan
tempranas se provocará un aumento en el abandono escolar y los que continúen
verán afectado su rendimiento al tener que dedicar en algunos casos hasta más
de tres horas diarias sólo para el transporte hasta sus centros educativos. Por
otro lado, se ponen en peligro los empleos de los trabajadores de los centros
educativos (profesores, personal de apoyo, mantenimiento y limpieza, etc.), al
verse reducidas sus necesidades. Y también de nuevo peligran puestos de trabajo
de los conductores del transporte escolar.
Las decisiones de la Junta de Castilla y León se toman
en despachos de Valladolid por políticos del Partido Popular que vienen demostrando
que no tienen interés ninguno en el futuro del medio rural, del que solo se
acuerdan para ejecutar recortes, con el cierre de centros sanitarios, unidades
veterinarias, centros educativos, etc.